Puente la Reina, "cruce de caminos", villa medieval en la que se funden las dos vías principales del Camino de Santiago, es una de los enclaves de mayor sentido compostelano situados en Navarra.
El continuo trasiego de peregrinos, las conchas y báculos forman parte del paisaje urbano de esta villa, magnífico ejemplo de "pueblo-calle",situada a 24 kilómetros de Pamplona.
Caminar por su estrecha rúa Mayor se convierte en un agradable ejercicio que le permitirá descubrir joyas arquitectónicas como las iglesias del Crucifico, Santiago y San Pedro, y bellos edificios salpicados de detalles de influencia jacobea.
Pero, sin duda, el puente románico sobre el río Arga será lo que más le sorprenderá. Es uno de los ejemplos románicos más hermosos y señoriales de la ruta jacobea y el que da nombre a esta villa, de apenas 2.500 habitantes, cercana a otros puntos de interés turístico como Eunate, Andelos y el Cerco de Artajona.
tuado en pleno Camino de Santiago y construido al servicio de los peregrinos que se encaminaban hacia Compostela, este puente salva el obstáculo natural que supone el río Arga al suroeste de Pamplona en la ruta que desde ésta se encamina hacia Logroño pasando por Estella y Viana.
Es el más bello puente románico que puedas imaginar. Tiene un perfil típico en "lomo de asno" con sus rampas ascendiendo hasta el punto más alto sobre la clave del arco central. Siete arcos de medio punto (a la vista seis, pues el séptimo se halla bajo el nivel del suelo en la orilla izquierda por debajo del torreón que en épocas posteriores se edificó para controlar el paso de personas y enseres a su través).
Contemplarlo en un día claro al mediodía desde el puente moderno que hay aguas abajo, con el Arga tranquilo actuando a modo de espejo... Es un verdadero placer visual y un vicio a la hora de apretar el disparador de la cámara. Siempre apetece tomar una imagen más.
El continuo trasiego de peregrinos, las conchas y báculos forman parte del paisaje urbano de esta villa, magnífico ejemplo de "pueblo-calle",situada a 24 kilómetros de Pamplona.
Caminar por su estrecha rúa Mayor se convierte en un agradable ejercicio que le permitirá descubrir joyas arquitectónicas como las iglesias del Crucifico, Santiago y San Pedro, y bellos edificios salpicados de detalles de influencia jacobea.
Pero, sin duda, el puente románico sobre el río Arga será lo que más le sorprenderá. Es uno de los ejemplos románicos más hermosos y señoriales de la ruta jacobea y el que da nombre a esta villa, de apenas 2.500 habitantes, cercana a otros puntos de interés turístico como Eunate, Andelos y el Cerco de Artajona.